Ipod & Swingers

Me llamó bastante la atención una noticia de la Wired sobre una nueva costumbre en USA, de compartir música entre usuarios de IPOD. La cosa es bastante simple y un poco freaky. Dos personas caminando, dos personas en un subte, se reconocen (En general por los audífonos blancos), cruzan un gesto, desenchufan audífonos e intercambian gustos musicales.

El fenómeno Crandall, a propósito del hombre que promovió esta costumbre, conlleva buenas y malas experiencias, dependiendo de la afinidad en los gustos musicales de los "Swingers". Lo curioso es que en esta práctica casi no median palabras, según relata esta anécdota incluida en el artículo original.

...Pero una tarde de agosto, mientras disfrutaba en paz de una pieza de música de cámara, el cortés protocolo de Crandall fue groseramente interrumpido.

Otra usuaria de iPod, una mujer de unos treinta y tantos años que bailaba con entusiasmo al ritmo de algún tema energético, abordó con audacia a Crandall.

"Caminó directo hacia mí y se me paró muy cerca, tanto que me produjo incomodidad", tartamudeó Crandall. "Me sobresalté. Desenchufó los auriculares de su iPod y dirigió la mirada hacia el enchufe".

Con recelo, Crandall desenchufó sus propios auriculares y los enchufó cautelosamente en el iPod de la mujer; recibió una oleada de música tecno.

"Escuchamos unos 30 segundos", dijo Crandall. "No intercambiamos palabra. Nos saludamos con un gesto de la cabeza y seguimos, cada uno por su camino".

La tarde siguiente, Crandall volvió a ver a la misma mujer. Pero esta vez, compartía su iPod con otro usuario de iPod que Crandall había visto en sus caminatas anteriores".

Dos puntos adicionales, intersantes, que recoge el artículo:

- Resulta interesante la opinión del escritor Douglas Rushkoff, quien en el mismo artículo sugirió que la práctica de compartir el iPod es una extensión del intercambio de archivos online, sólo que offline. "Tiene algo de la ética del drogadicto, en serio, igual que cuando uno se pasa un cigarrillo de marihuana en un recital de los Dead", indicó.

- Compartir un iPod mediante el enchufe de los auriculares es, además, una versión burda, low-tech, de lo que según el pronóstico de varios observadores será la verdadera aplicación estrella de los iPods del futuro: la posibilidad de transformarlos en dispositivos de transmisión a corta distancia a través de la incorporación de tecnología Bluetooth u otra similar, junto con Rendezvous, una tecnología de networking desarrollada por Apple que permite que los dispositivos se detecten entre sí automáticamente.